LEER PARA SER LIBRES
En un mundo donde las experiencias y las emociones las programa el mercado, la lectura literaria humaniza. Leer para ser libres.
Leer para ser libres
Porque trata temas que hacen a la condición humana como el amor, la muerte, los deseos, las esperanzas, las frustraciones, las injusticias, la solidaridad. Y así permite atisbar otros mundos posibles en este mundo, y además, porque la literatura hace sentir, emocionarse y pensar en uno mismo.
Esto hace, para el mercado, a la lectura peligrosa, porque necesita desvirtuar la condición humana para poder manejar a su favor la economía mundial, manipulando al individuo al inventar y venderle deseos, productos y servicios que impone la publicidad masivamente.
La lectura literaria en cambio, puede generar una visión personal del mundo porque no apela a lo común sino a lo distinto que nos hace humano. No es el libro el que nos puede transformar sino la lectura que hacemos de el.
Experiencias, a veces de empatía o rechazo, de enamoramiento de ciertos personajes, de ciertas ideas y pensamientos, son las que enriquecen la construcción de esa subjetividad.
Bettina Caron Revista Ñ - n°488