Esta sociedad está generando multitudes que al no saber expresarse, no pueden pensar ni defenderse porque no saben hablar, seres humanos explotables, moldeables, silenciados, para ser usados.
La fortaleza de una vida humana es el resultado de un trabajo intensivo que se realiza en su interior.
Cualquier espíritu que se vacíe de lo “inútil” tiene acceso a un tiempo bueno. Vaciar el espíritu, liberarlo de los deseos, da profundidad al tiempo. Y esta última vincula cada punto temporal con el Ser entero, con su aroma imperecedero.
En el “Cármides” cuenta Platón que Sócrates estaba reunido con un grupo de personas y una de ellas le pide que cure a Cármides del dolor de cabeza.
Esta sociedad está generando multitudes que al no saber expresarse no saben pensar, no saben defenderse porque no saben hablar.
Tu resplandor sorprende a quienes, solos, caminan en los parques, sin rumbo, en noches oscuras.
Lo que motiva mi búsqueda es cierta insatisfacción. Algo que no está en su sitio. No me llevo bien conmigo mismo.
Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina de puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.
La sabiduría de la naturaleza, en palabras de Joseph Campbell
“Solo cuando el corazón se vacía de las cosas de la mente, hay amor”.