ADORMECIDOS
Adormecidos.
Adormecidos
Aceptar que las cosas “son así y no serán de otra manera” paraliza el pensamiento, impide el discernimiento y nos lleva lentamente a la justificación de lo que nos daña.
Como dice Paul Veyne la aceptación acrítica es “uno de los modos de la pereza disfrazada de talento”.
Confundimos aceptación acrítica con tolerancia y la tolerancia, es un bien demasiado precioso para que la confundamos con la indiferencia o la molicie.
Vivimos en una era de slogans, frases hechas irrelevantes, imágenes, logotipos que saturan la percepción y cuya repetición hasta el hartazgo anestesian el afecto y neutralizan el pensamiento.
Los programas que ofrecen los medios audiovisuales parecieran tener como único fin la dispersión, la carencia de reflexión es decir, el adormecimiento mental y afectivo.
Por Lic. Susana Stacco