Filosofía

EL YO MINIMALISTA. Michel Foucault

El YO minimalista. Michel Foucault

El YO minimalista.
Uno de los pensadores más brillantes del siglo XX ha sido Michel Foucault. Filósofo, historiador, intelectual, su obra lleva la impronta de un pensador comprometido con la cuestión de la verdad, del decir la verdad, de desenmascarar los juegos del poder y del saber.

Él decía: “Mi propio problema siempre ha sido, la cuestión de la verdad, del decir la verdad… las formas de reflexividad, del yo sobre el yo.”

“Los libros que escribo representan para mí una experiencia que deseo que sea lo más rica posible. El libro me transforma, cambia mis puntos de vista. Cuando escribo, lo hago, por sobre todas las cosas, para cambiarme a mí mismo y no pensar lo mismo que antes.”

El libro “El yo minimalista y otras conversaciones” nos permite acercarnos a un verdadero pensador difícil de encontrar en los tiempos que corren.

Conociendo su extensa y prolífica obra, este libro nos permite entrar en contacto con su experiencia personal para llegar a ser quien realmente fue.                                                             

-¿Cuál fue el origen de su decisión de ser filósofo?

-En verdad, no creo haber tenido nunca como proyecto ser filósofo. No sabía qué hacer con mi vida. Y creo que eso también era típico de la gente de mi generación. No sabíamos, a la edad de diez u once años, si nos convertiríamos en alemanes o continuaríamos siendo franceses, no sabíamos si moriríamos en el bombardeo, etc. Cuando yo tenía dieciséis o diecisiete, sabía una sola cosa: la vida escolar era un ámbito protegido de las amenazas, de la política. Por eso siempre me ha fascinado vivir en el ambiente académico, en un entorno intelectual. El conocimiento es para mí aquello que debe funcionar como protección de la existencia del individuo, y para comprensión del mundo exterior. Creo que esa es la cuestión. El conocimiento como medio de subsistencia mediante la comprensión.

-¿Hay alguna clase de afinidad entre su filosofía y las artes en general?

-Bueno, no creo poder responder a eso. La verdad, odio decirlo, pero es cierto, que no soy realmente un buen académico. Para mí, el trabajo intelectual está relacionado con lo que se podría denominar esteticismo, en el sentido de transformación individual. Creo que mi verdadero problema es esta extraña relación entre el conocimiento, el academicismo, la teoría y la historia real. Sé muy bien, y creo que lo sé desde que era niño, que el conocimiento no puede aportar nada a la transformación del mundo. Quizás  me equivoque. Estoy seguro de estar equivocado, desde el punto de vista teórico, porque no hay duda de que el conocimiento ha transformado el mundo.

Pero si tomo en cuenta mi experiencia personal, tengo la percepción cabal de que no puedo hacer nada por nosotros, y que el poder político nos puede destruir. Ni todo el conocimiento del mundo puede alterar eso. Esto no se relaciona con mi pensamiento teórico (sé que está equivocado) sino con mi experiencia personal. Reconozco que el conocimiento nos puede transformar, que la verdad no es solo un medio para descifrar el mundo (puede ser que lo que llamamos verdad no descifre nada), y que si conozco la verdad seré transformado.  Quizás me salve. O quizás me muera, para mí es lo mismo de cualquier modo. (risas)

Es por eso que trabajo como un perro, y lo he hecho así toda mi vida. No estoy interesado en el nivel académico de lo que hago, porque siempre he estado dedicado a mi propia transformación.

Por Lic. Susana Stacco

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *