EL PODER DEL DINERO
En el prólogo del libro “Imperio” sus autores señalan que en la posmodernización de la economía global, la creación de riquezas tiende cada vez más hacia lo que denominan producción biopolítica, la producción de la misma vida social, en la cual lo económico, lo político y lo cultural se superponen e infiltran crecientemente entre sí. El poder del dinero.
El poder del dinero.
Cada segmento de la vida en cualquiera de sus manifestaciones se viste con ropaje monetario.
No hay nada, no hay “vida desnuda”, no hay punto de vista externo, que pueda ser colocado por fuera de este campo atravesado por el dinero. Las grandes potencias industriales y financieras producen no solo mercancías sino también subjetividades dentro del contexto biopolítico: producen necesidades, deseos, relaciones sociales, cuerpos y mentes, es decir producen productores.
En la esfera biopolítica, la vida está hecha de trabajar para la producción y la producción está hecha para trabajar para la vida.
Vivimos dentro de un campo atravesado por el dinero; nada escapa al dinero, poder invisible cuyos instrumentos de control son la televisión, la economía y el consumismo.
El dinero es el nuevo dios que mueve los hilos de la trama de nuestras vidas, dominio invisible que nos condiciona y manipula nuestras preferencias y nuestras elecciones.
Como señala James Hillman: “nos gustaría creer que es el amor el que rige nuestro destino, o que los sueños y las pasiones, o los adelantos de la ciencia son los factores que guían nuestras vidas. Sin embargo son las ideas sobre la economía y sus nociones básicas: ganancias y pérdidas, gasto, consumo, producción, propiedad, compra, venta, las que ocupan nuestra mente”.
Si el dinero es el dios, la economía es la religión universal que se filtra en nuestros actos, nutre nuestros discursos, estructura nuestro pensamiento, modela nuestro cuerpo.
Esta gran maquinaria abstracta produce enunciados, símbolos, signos e indicadores de acción que nunca son individuales como creemos sino que pasan por nuestra individualidad, toman nuestra subjetividad y salen desde nuestro interior en palabras y acciones.
Por Lic. Susana Stacco Leer también: NADA ESCAPA AL PODER DEL DINERO